19. Y el Señor cambió el viento y le hizo soplar muy fuerte del oeste; barrió la langosta y la arrojó al mar Rojo. Ni una sola quedó en todo el territorio de Egipto.





“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina