13. Apenas había profetizado, cuando Pelatías, hijo de Banayas, cayó muerto. Entonces yo me arrojé rostro en tierra y grité con voz fuerte: "¡Señor Dios! ¿Vas a exterminar el resto de Israel?".





“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina