18. Pondrá a la mujer en presencia del Señor, le descubrirá la cabeza y le pondrá en las manos la ofrenda conmemorativa, es decir, la ofrenda de celos, mientras él tiene en su mano el agua amarga de la maldición.





“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina