15. Tobías entró en casa muy contento, alabando a Dios con todas sus fuerzas. Después contó a su padre el éxito de su viaje, que traía el dinero, que se había casado con Sara, hija de Ragüel, la cual estaba ya a las puertas de Nínive.





“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina