Encontrados 479 resultados para: Segundo Libro de Samuel

  • Los enrolados en la división de Rubén, agrupados por regimientos, eran en total 151.450. Ellos avanzarán en segundo lugar. (Números 2, 16)

  • y allí presentará, como ofrenda al Señor, dos corderos -un macho y una hembra- de un año y sin defecto, el primero para un holocausto y el segundo para un sacrificio por el pecado; un carnero sin defecto para un sacrifico de comunión; (Números 6, 14)

  • El segundo día presentó su ofrenda Natanael, hijo de Suar, jefe de la tribu de Isacar. (Números 7, 18)

  • En el primer mes del segundo año después de la salida de Egipto, el Señor dijo a Moisés en el desierto del Sinaí: (Números 9, 1)

  • Pero lo harán en el segundo mes, el día catorce, a la hora del crepúsculo. Comerán la víctima pascual con pan sin levadura y con hierbas amargas, (Números 9, 11)

  • y al segundo toque de trompeta, realizado de la misma manera, lo harán las divisiones acampadas al sur. Así, el toque de trompetas acompañado de una aclamación, los hará avanzar, (Números 10, 6)

  • En el segundo año, el día veinte del segundo mes, la nube se alzó por encima de la Morada del Testimonio, (Números 10, 11)

  • Por eso, el Libro de las Guerras del Señor habla de "...Vaheb en Sufá, y los torrentes; el Arnón, (Números 21, 14)

  • A la hora del crepúsculo ofrecerás el segundo cordero, con la misma oblación y la misma libación de la mañana: es una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Números 28, 8)

  • El segundo día ofrecerán doce novillos, dos carneros y catorce corderos de un año y sin defecto, (Números 29, 17)

  • Pero por el amor que les tiene, y para cumplir el juramento que hizo a tus padres, el Señor los hizo salir de Egipto con mano poderosa, y los libró de la esclavitud y del poder del Faraón, rey de Egipto. (Deuteronomio 7, 8)

  • Cuando tome posesión del trono real, hará escribir en un libro, para su uso personal, una copia de esta Ley, conforme al texto que conservan los sacerdotes levitas. (Deuteronomio 17, 18)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina