Encontrados 1919 resultados para: San
En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados. (Hebreos 10, 14)
También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, después de haber dicho: (Hebreos 10, 15)
Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, (Hebreos 10, 19)
¿Cuánto más grave castigo pensáis que merecerá el que pisoteó al Hijo de Dios, y tuvo como profana la sangre de la Alianza que le santificó, y ultrajó al Espíritu de la gracia? (Hebreos 10, 29)
En la fe murieron todos ellos, sin haber conseguido el objeto de las promesas: viéndolas y saludándolas desde lejos y confesándose extraños y forasteros sobre la tierra. (Hebreos 11, 13)
Por la fe, celebró la Pascua e hizo la aspersión de sangre para que el Exterminador no tocase a los primogénitos de Israel. (Hebreos 11, 28)
Y ¿a qué continuar? Pues me faltaría el tiempo si hubiera de hablar sobre Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas. (Hebreos 11, 32)
las mujeres recobraban resucitados a sus muertos. Unos fueron torturados, rehusando la liberación por conseguir una resurrección mejor; (Hebreos 11, 35)
No habéis resistido todavía hasta llegar a la sangre en vuestra lucha contra el pecado. (Hebreos 12, 4)
Habéis echado en olvido la exhortación que como a hijos se os dirije: Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor; ni te desanimes al ser reprendido por él. (Hebreos 12, 5)
¡Eso que ellos nos corregían según sus luces y para poco tiempo!; mas él, para provecho nuestro, en orden a hacernos partícipes de su santidad. (Hebreos 12, 10)
Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. (Hebreos 12, 14)