Encontrados 1919 resultados para: San

  • y a Jesús, mediador de una nueva Alianza, y a la aspersión purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel. (Hebreos 12, 24)

  • Acordaos de los presos, como si estuvierais con ellos encarcelados, y de los maltratados, pensando que también vosotros tenéis un cuerpo. (Hebreos 13, 3)

  • Los cuerpos de los animales, cuya sangre lleva el Sumo Sacerdote al santuario para la expiación del pecado, son quemados fuera del campamento. (Hebreos 13, 11)

  • Por eso, también Jesús, para santificar al pueblo con su sangre, padeció fuera de la puerta. (Hebreos 13, 12)

  • Y el Dios de la paz que suscitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de la ovejas en virtud de la sangre de una Alianza eterna, (Hebreos 13, 20)

  • Saludad a todos vuestros dirigentes y a todos los santos. Os saludan los de Italia. (Hebreos 13, 24)

  • Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la Dispersión. (Santiago 1, 1)

  • según el previo conocimiento de Dios Padre, con la acción santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con su sangre. A vosotros gracia y paz abundantes. (I Pedro 1, 2)

  • A quien amáis sin haberle visto; en quien creéis, aunque de momento no le veáis, rebosando de alegría inefable y gloriosa; (I Pedro 1, 8)

  • Les fue revelado que no administraban en beneficio propio sino en favor vuestro este mensaje que ahora os anuncian quienes os predican el Evangelio, en el Espíritu Santo enviado desde el cielo; mensaje que los ángeles ansían contemplar. (I Pedro 1, 12)

  • más bien, así como el que os ha llamado es santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra conducta, (I Pedro 1, 15)

  • como dice la Escritura: Seréis santos, porque santo soy yo. (I Pedro 1, 16)


“É loucura fixar o olhar no que rapidamente passa”. São Padre Pio de Pietrelcina