Encontrados 277 resultados para: Babilonia

  • "Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha emprendido con su ejército grandes movimientos contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, toda espalda llagada; pero no ha obtenido de Tiro, ni para sí ni para sus tropas, ninguna ventaja del trabajo ejecutado contra ella. (Ezequiel 29, 18)

  • Por tanto, esto dice el Señor Dios: Yo entrego a Nabucodonosor, rey de Babilonia, el país de Egipto; él se apoderará de sus riquezas, lo saqueará, lo entregará al pillaje. Tal será la paga para su ejército. (Ezequiel 29, 19)

  • Así habla el Señor Dios: Exterminaré a la inmensa población de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia. (Ezequiel 30, 10)

  • Robusteceré los brazos del rey de Babilonia, pondré en su mano mi espada y romperé los brazos del Faraón, que gemirá ante él, como un herido de muerte. (Ezequiel 30, 24)

  • Sí, robusteceré los brazos del rey de Babilonia, mientras que los brazos del Faraón caerán. Sabrán entonces que yo soy el Señor, cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la esgrima sobre la tierra de Egipto. (Ezequiel 30, 25)

  • Pues esto dice el Señor Dios: "La espada del rey de Babilonia te alcanzará. (Ezequiel 32, 11)

  • El año tercero del reinado de Joaquín, rey de Judá, Nabucodonosor, rey de Babilonia, fue a Jerusalén y la sitió. (Daniel 1, 1)

  • Entonces el rey se encolerizó terriblemente y dio orden de matar a todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 12)

  • Entonces Daniel habló sabia y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia real, que iba a matar a los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 14)

  • para que implorasen el favor del Dios del cielo acerca de aquel enigma y no pereciesen Daniel y sus compañeros junto con los otros sabios de Babilonia. (Daniel 2, 18)

  • Después Daniel se presentó a Arioc, a quien el rey había encomendado el exterminio de los sabios de Babilonia, y le dijo: "¡No hagas perecer a los sabios de Babilonia! Llévame ante el rey y yo le daré la interpretación". (Daniel 2, 24)

  • El rey concedió a Daniel un alto grado, le hizo muchos regalos valiosos y le nombró gobernador de todas las provincias de Babilonia, así como jefe de todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 48)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina