Encontrados 169 resultados para: Jamás

  • Y cuando los dos viejos lo explicaron a su manera, los criados se sonrojaron mucho, porque jamás se había dicho de Susana una cosa semejante. (Daniel 13, 27)

  • Daniel respondió: "No te engañes, rey; este Bel es barro por dentro y bronce por fuera, y no ha comido jamás". (Daniel 14, 7)

  • Habacuc dijo: "Señor, no he visto jamás Babilonia y no sé dónde está el foso". (Daniel 14, 35)

  • ¡Día de oscuridad y de tiniebla, día de nubes y de niebla espesa! Como de monte en monte va la aurora; avanza un pueblo numeroso y fuerte, como jamás ha existido y como no habrá más en los años lejanos. (Joel 2, 2)

  • El Señor lo ha jurado por el orgullo de Jacob: Jamás me olvidaré de ninguna de vuestras obras. (Amós 8, 7)

  • Sí, como vosotros bebisteis en mi monte santo, así beberán siempre todas las naciones; beberán, consumirán y serán luego como si jamás hubiesen sido. (Abdías 1, 16)

  • Porque todos los pueblos caminan cada uno en nombre de su dios; pero nosotros caminaremos en el nombre del Señor, nuestro Dios, para siempre jamás. (Miqueas 4, 5)

  • Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. Las gentes decían maravilladas: "Jamás se ha visto cosa semejante en Israel". (Mateo 9, 33)

  • Vio una higuera junto al camino, se acercó a ella y no encontró más que hojas. Entonces dijo: "Jamás brote de ti fruto alguno". Y la higuera se secó en aquel mismo instante. (Mateo 21, 19)

  • Porque entonces habrá una angustia tan grande como no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora ni la habrá jamás. (Mateo 24, 21)

  • Pedro le dijo: "Aunque tenga que morir contigo, jamás te negaré". Y lo mismo dijeron todos los demás. (Mateo 26, 35)

  • El paralítico se levantó, cargó inmediatamente con la camilla y salió a la vista de todos. Todos se quedaron sobrecogidos y glorificaron a Dios, diciendo: "Jamás hemos visto cosa igual". (Marcos 2, 12)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina