Encontrados 169 resultados para: Jamás

  • Han construido lugares de culto a Baal para quemar a sus propios hijos en su honor, cosa que yo no había prescrito ni ordenado, ni se me había ocurrido jamás. (Jeremías 19, 5)

  • Pero a esta tierra, adonde tanto desean volver, no volverán jamás. (Jeremías 22, 27)

  • y os cubriré de perpetuo desprecio y de eterna ignominia, que jamás será olvidada". (Jeremías 23, 40)

  • Y todo el valle de los cadáveres y de la ceniza, así como todos los campos a lo largo del torrente Cedrón, hasta el ángulo de la puerta de los Caballos por oriente, serán consagrados al Señor; no volverán a ser destruidos ni devastados jamás. (Jeremías 31, 40)

  • Y han construido además los lugares de culto a Baal en el valle de Ben-Hinnón para sacrificar a sus hijos y a sus hijas a Moloc, cosa que yo no les había ordenado, ni había pasado jamás por mi mente que se cometiera tal horror para arrastrar a Judá al pecado. (Jeremías 32, 35)

  • Pues esto dice el Señor: No le faltará jamás a David un descendiente que se siente en el trono de la casa de Israel, (Jeremías 33, 17)

  • jamás rechazaré a la descendencia de Jacob y de David, mi siervo, ni dejaré de tomar de sus descendientes príncipes que gobiernen la posteridad de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Pues voy a cambiar su suerte y a tener piedad de ellos. (Jeremías 33, 26)

  • Ellos respondieron: "No bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, nos prohibió: No bebáis jamás vino, ni vosotros ni vuestros hijos; (Jeremías 35, 6)

  • esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: No faltará jamás a Jonadab, hijo de Recab, un descendiente que esté en mi presencia". (Jeremías 35, 19)

  • Tranquilo ha vivido Moab desde su juventud; descansaba como vino en su poso, sin haber sido trasvasado jamás, sin haber partido al destierro. Por ello ha conservado su sabor y su aroma no se ha alterado. (Jeremías 48, 11)

  • Por eso allí habitarán las fieras y los chacales, los avestruces tendrán allí su morada. No volverá a ser habitada jamás, ni repoblada en todas las generaciones. (Jeremías 50, 39)

  • Cuando tengan calor, les serviré bebida; los emborracharé hasta que se aturdan y caigan en sueño eterno para no despertar jamás -dice el Señor-. (Jeremías 51, 39)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina