Gefunden 68 Ergebnisse für: Nombres

  • Los nombres de los hijos de Gersón son los siguientes: Libní y Simí. (I Crónicas 6, 2)

  • Estos son los nombres de los hijos que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán y Salomón, (I Crónicas 14, 4)

  • Además, les hemos preguntado cómo se llamaban, para hacértelo saber, y hemos consignado por escrito los nombres de los que están al frente. (Esdras 5, 10)

  • Escarmentaste a las naciones, destruiste a los impíos y borraste sus nombres para siempre; (Salmos 9, 6)

  • Multiplican sus ídolos y corren tras ellos, pero yo no les ofreceré libaciones de sangre, ni mis labios pronunciarán sus nombres. (Salmos 16, 4)

  • Porque sobre sus vestiduras sacerdotales estaba el mundo entero, sobre las cuatro hileras de piedras preciosas estaban grabados los nombres gloriosos de los Padres, y sobre la diadema de su cabeza estaba tu Majestad. (Sabiduría 18, 24)

  • ¡Que sus huesos reflorezcan de sus tumbas, y sus nombres se renueven en los hijos de esos hombres ilustres! (Eclesiástico 46, 12)

  • Estos son los nombres de las tribus. Por el extremo septentrional, bordeando el camino de Jetlón, hacia la Entrada de Jamat y Jasar Enán, con el territorio de Damasco hacia el norte, al borde de Jamat, desde el lado oriental hasta el lado occidental: una parte para Dan. (Ezequiel 48, 1)

  • Las puertas de la ciudad llevarán los nombres de las tribus de Israel. Habrá tres puertas al norte: la puerta de Rubén, la de Judá y la de Leví. (Ezequiel 48, 31)

  • Pero el jefe de los eunucos les puso otros nombres: a Daniel lo llamó Beltasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed Negó. (Daniel 1, 7)

  • Le apartaré de la boca los nombres de los Baales, y nunca más serán mencionados por su nombre. (Oseas 2, 19)

  • Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; (Mateo 10, 2)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina