Salmos, 117
2. Porque es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre. ¡Aleluya!
2. Porque es inquebrantable su amor por nosotros, y su fidelidad permanece para siempre. ¡Aleluya!
“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina