Salmos, 25
3. Ninguno de los que esperan en ti tendrá que avergonzarse: se avergonzarán los que traicionan en vano.
3. Ninguno de los que esperan en ti tendrá que avergonzarse: se avergonzarán los que traicionan en vano.
“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina