15. Pero cuando tropecé ellos se alegraron, se juntaron todos contra mí y me golpearon sorpresivamente; me desgarraban sin cesar,





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina