13. Escucha, Señor, mi oración; presta oído a mi clamor; no seas insensible a mi llanto, porque soy un huésped en tu casa, un peregrino, lo mismo que mis padres.





“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina