2. Respóndeme cuando te invoco, Dios, mi defensor, tú, que en la angustia me diste un desahogo: ten piedad de mí y escucha mi oración.





“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina