Fundar 126 Resultados para: guardar el sábado

  • El día siguiente al sábado, él la ofrecerá al Señor con el gesto de presentación, para que les sea aceptada; (Levítico 23, 11)

  • También contarán siete semanas, a partir del día en que entreguen la gavilla ofrecida con el gesto de presentación, o sea a partir del día siguiente al sábado. Las semanas deberán ser completas. (Levítico 23, 15)

  • Por eso tendrán que contar hasta el día siguiente al séptimo sábado: cincuenta días en total. Entonces ofrecerán al Señor una ofrenda de grano nuevo. (Levítico 23, 16)

  • Habla en estos términos a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les doy, la tierra observará un sábado en honor del Señor. (Levítico 25, 2)

  • Pero el séptimo año, la tierra tendrá un sábado de descanso, un sábado en honor del Señor: no sembrarás tu campo ni podarás tu viña; (Levítico 25, 4)

  • Mientras los israelitas estaban en el desierto, se encontraron con un hombre que estaba juntando leña en sábado. (Números 15, 32)

  • El día sábado ofrecerán dos corderos de un año y sin defecto, con una oblación consistente en dos décimas partes de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con aceite, y su correspondiente libación. (Números 28, 9)

  • Es el holocausto sabático, que se añadirá cada sábado al holocausto perpetuo y a su libación. (Números 28, 10)

  • Observa el día sábado para santificarlo, como el Señor, tu Dios, te lo ha ordenado. (Deuteronomio 5, 12)

  • Recuerda que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor te hizo salir de allí con el poder de su mano y la fuerza de su brazo. Por eso el Señor, tu Dios, te manda celebrar el día sábado. (Deuteronomio 5, 15)

  • Acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer por el desierto durante esos cuarenta años. Allí él te afligió y te puso a prueba, para conocer el fondo de tu corazón y ver si eres capaz o no de guardar sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Él le preguntó: "¿Por qué vas a verlo hoy, si no es día de luna nueva ni sábado?". Pero ella le dijo: "No te preocupes". (II Reyes 4, 23)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina