Salmos, 56
8. ¿Podrán librarse a pesar de su maldad? ¡Derriba a esa gente, Dios mío, con tu enojo!
8. ¿Podrán librarse a pesar de su maldad? ¡Derriba a esa gente, Dios mío, con tu enojo!
“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina