13. Balac le contestó: "Ven conmigo a otro sitio. Desde aquí no ves más que uno de los extremos del pueblo, no lo puedes ver entero. Maldícemelo desde allí".





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina