Löydetty 120 Tulokset: Quieres

  • «¿Qué quieres que haga por ti?» Le respondió: «Señor, haz que vea.» (Evangelio según San Lucas 18, 41)

  • Le preguntaron: «¿Dónde quieres que la preparemos?» (Evangelio según San Lucas 22, 9)

  • coon estas palabras: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» (Evangelio según San Lucas 22, 42)

  • Jesús lo vio tendido, y cuando se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo: «¿Quieres sanar?» (Evangelio según San Juan 5, 6)

  • Le replicaron: «Maestro, hace poco querían apedrearte los judíos, ¿y tú quieres volver allá?» (Evangelio según San Juan 11, 8)

  • Yú le diste poder sobre todos los mortales, y quieres que comunique la vida eterna a todos aquellos que le encomendaste. (Evangelio según San Juan 17, 2)

  • Entonces Pilato le dijo: «¿No me quieres hablar a mí? ¿No sabes que tengo poder tanto para dejarte libre como para crucificarte?» (Evangelio según San Juan 19, 10)

  • Insistió Jesús por tercera vez: «Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quieres?» Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.» Entonces Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.» (Evangelio según San Juan 21, 17)

  • "¿Quién te ha nombrado jefe y juez sobre nosotros? ¿Quieres matarme a mí como hiciste ayer con el egipcio?" (Hecho de los Apóstoles 7, 28)

  • Entonces Festo, que quería ganarse la amistad de los judíos, preguntó a Pablo: «Si soy yo el que te va a juzgar, ¿quieres subir a Jerusalén?» (Hecho de los Apóstoles 25, 9)

  • Estamos salvados, pero todo es esperanza. ¿Quieres ver lo que esperas? Ya no sería esperar; porque, ¿puedes esperar lo que ya ves? (Carta a los Romanos 8, 24)

  • No hay por qué temer a las autoridades cuando se obra bien, pero sí cuando se obra mal. ¿Quieres vivir sin tener miedo a las autoridades? Pórtate bien y te felicitarán. (Carta a los Romanos 13, 3)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina