Löydetty 365 Tulokset: tomó

  • Después tomó el ternero que habían fabricado, lo quemó y lo machacó hasta reducirlo a polvo. Y dio de beber al pueblo agua con este polvo mezclado. (Exodo 32, 20)

  • Entonces Moisés tomó la Tienda de campaña y la plantó a cierta distancia, fuera del campamento. La llamó Tienda de las Citas divinas, y todo el que quería consultar a Yavé tenía que ir a la Tienda de la Citas, fuera del campamento. (Exodo 33, 7)

  • Luego tomó el Testimonio y lo puso en el Arca, puso al Arca las varas y sobre ella colocó el Lugar del Perdón en la parte superior. (Exodo 40, 20)

  • Después Moisés tomó el óleo de la unción y ungió la morada de Yavé y la consagró con cuanto había dentro de ella. (Levítico 8, 10)

  • Moisés tomó luego toda la grasa que cubre las entrañas, el hígado y los dos riñones con su grasa y la quemó sobre el altar. (Levítico 8, 16)

  • Luego tomó la grasa, el rabo, la grasa que cubre las entrañas, la que queda junto al hígado, los dos riñones con su grasa y el pernil derecho. (Levítico 8, 25)

  • Moisés tomó entonces el pecho y lo meció como ofrenda mecida ante Yavé; esta porción del carnero de la consagración fue la parte de Moisés, como Yavé se lo había mandado. (Levítico 8, 29)

  • Después Moisés tomó el óleo de la unción y sangre de la que había encima del altar y roció a Aarón y sus vestiduras, como también a sus hijos y sus vestiduras. Así, pues, los consagró. (Levítico 8, 30)

  • Después presentó la ofrenda del pueblo. Tomó el macho cabrío por la expiación por el pueblo. Lo sacrificó como el primero e hizo la expiación. (Levítico 9, 15)

  • Moisés tomó la plata del rescate de los que sobraban después de rescatar a los otros con los levitas. (Números 3, 49)

  • Entonces Yavé bajó en la nube y habló, luego tomó del espíritu que estaba en Moisés y lo puso en los setenta hombres ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos, se pusieron a profetizar, pero después no lo hicieron más. (Números 11, 25)

  • Josué, hijo de Nun, servidor de Moisés desde su juventud, tomó la palabra: "¡Mi señor Moisés, prohíbeselo! (Números 11, 28)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina