Löydetty 679 Tulokset: Israelitas

  • Los israelitas huyeron delante de Judá, pero Dios los entregó en sus manos: (II Crónicas 13, 16)

  • En esa ocasión, los israelitas quedaron humillados, mientras que los de Judá se fortalecieron por haberse apoyado en el Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 13, 18)

  • Quemó incienso en el valle de Ben Hinnóm e inmoló a sus hijos en el fuego, según las costumbres abominables de las naciones que el Señor había desposeído delante de los israelitas. (II Crónicas 28, 3)

  • Los israelitas capturaron doscientos mil prisioneros entre las mujeres, los hijos y las hijas de sus hermanos; también les arrebataron un enorme botín y se lo llevaron a Samaría. (II Crónicas 28, 8)

  • Los enviados recorrieron todo Israel y Judá con las cartas del rey y de sus jefes. En ellas se decía lo siguiente, conforme a la orden del rey: "Israelitas: vuelvan al Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y él se volverá al resto que ha quedado de ustedes, a los que han escapado de las manos de los reyes de Asiria. (II Crónicas 30, 6)

  • Los israelitas que se encontraban en Jerusalén celebraron con gran alegría la fiesta de los Ácimos durante siete días, mientras los levitas y los sacerdotes alababan diariamente al Señor con todas sus fuerzas. (II Crónicas 30, 21)

  • Una vez terminada la fiesta, los israelitas que se encontraban allí salieron por las ciudades de Judá y destrozaron las piedras conmemorativas, talaron los postes sagrados y demolieron los lugares altos y los altares de todo Judá y Benjamín, y también los de Efraím y Manasés, hasta destruirlos completamente. Luego todos los israelitas regresaron a sus ciudades, cada uno a su posesión. (II Crónicas 31, 1)

  • Cuando se promulgó la orden, los israelitas aportaron abundantemente las primicias del trigo, del vino nuevo, del aceite fresco, de la miel y de todos los productos del campo, y entregaron en abundancia el diezmo de todo. (II Crónicas 31, 5)

  • Él hizo lo que es malo a los ojos del Señor, siguiendo las costumbres abominables de las naciones que el Señor había desposeído delante de los israelitas. (II Crónicas 33, 2)

  • Manasés extravió a Judá y a los habitantes de Jerusalén, a tal punto que obraron peor que las naciones que el Señor había exterminado delante de los israelitas. (II Crónicas 33, 9)

  • Josías hizo desaparecer todas las abominaciones de los territorios pertenecientes a los israelitas, y obligó a todos los que se encontraban en Israel a servir al Señor, su Dios. Durante toda su vida, ellos no dejaron de seguir al Señor, el Dios de sus padres. (II Crónicas 34, 33)

  • Los israelitas que se encontraban allí celebraron la Pascua en aquella ocasión, y también la fiesta de los Ácimos durante siete días. (II Crónicas 35, 17)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina