Löydetty 107 Tulokset: vinieron

  • Ahora, pues, levántate, sal y habla al corazón de tus servidores, porque por Yahveh te juro que, si no sales, no quedará contigo esta noche ni un hombre, y esto sería para ti mayor calamidad que cuantas vinieron sobre ti desde tu juventud hasta hoy.» (II Samuel 19, 8)

  • Vinieron y le cercaron en Abel Bet Maaká. Alzaron junto a la ciudad un terraplén que llegaba hasta el contramuro y todo el ejército que estaba con Joab trabajaba para derribar el muro, haciendo zapa. (II Samuel 20, 15)

  • Vinieron por entonces al rey dos prostitutas y se presentaron ante él. (I Reyes 3, 16)

  • Vivía en Betel un anciano profeta. Vinieron sus hijos y le contaron cuanto había hecho aquel día el hombre de Dios en Betel, contaron a su padre las palabras que dijo el rey. (I Reyes 13, 11)

  • Cincuenta hombres de la comunidad de los profetas vinieron y se quedaron enfrente, a cierta distancia; ellos dos se detuvieron junto al Jordán. (II Reyes 2, 7)

  • Envió Jehú mensajeros por todo Israel y vinieron todos los siervos de Baal, no quedó nadie sin venir. Entraron en el templo de Baal quedando lleno el templo de punta a cabo. (II Reyes 10, 21)

  • Los jefes de cien hicieron cuanto les mandó el sacerdote Yehoyadá. Cada uno tomó sus hombres, los que entraban el sábado y los que salían el sábado, y vinieron junto al sacerdote Yehoyadá. (II Reyes 11, 9)

  • Estos que se han citado por sus nombres vinieron en tiempos de Ezequías, rey de Judá, y destruyeron las tiendas de aquéllos, y los refugios que allí se encontraban, entregándolos al anatema hasta el día de hoy; y habitaron en lugar de ellos, ya que había allí pastos para sus ganados. (I Crónicas 4, 41)

  • Su padre Efraím los lloró durante muchos días, y sus hermanos vinieron a consolarle. (I Crónicas 7, 22)

  • Viendo todos los hombres de Israel, que estaban en el valle, que las tropas de Israel se daban a la fuga y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron; vinieron los filisteos y se establecieron en ellas. (I Crónicas 10, 7)

  • Al otro día vinieron los filisteos para despojar a los muertos, y encontraron a Saúl y a sus hijos caídos en el monte Gelboé. (I Crónicas 10, 8)

  • Vinieron todos los ancianos de Israel adonde el rey, a Hebrón; David hizo un pacto con ellos en Hebrón, en presencia de Yahveh; y ellos ungieron a David como rey sobre Israel, según la palabra que Yahveh había pronunciado por boca de Samuel. (I Crónicas 11, 3)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina