Löydetty 259 Tulokset: �cuanto

  • Con él va Onésimo, vuestro fiel y querido hermano. Os informará de todo cuanto aquí llevamos a cabo. (Colosenses 4, 9)

  • Hermanos, en cuanto al tiempo preciso, no tenéis necesidad de que se os escriba. (I Tesalonicenses 5, 1)

  • En cuanto a vosotros, tenemos plena confianza en el Señor en que cumplís y seguiréis cumpliendo cuanto os tenemos ordenado. (II Tesalonicenses 3, 4)

  • Descarta, en cambio, a las viudas jóvenes; porque en cuanto los deseos del placer las apartan de Cristo, quieren casarse de nuevo (I Timoteo 5, 11)

  • Lo mismo que Janes y Jambrés se opusieron a Moisés, así también éstos se oponen a la verdad, hombres de mente corrompida, pervertidos en cuanto a la fe. (II Timoteo 3, 8)

  • Voy a enviarte a Artemas o a Tíquico. En cuanto lleguen, vete a verme a Nicópolis, pues tengo decidido pasar allí el invierno. (Tito 3, 12)

  • no ya como esclavo, sino como un hermano querido, que lo es muchísimo para mí, ¡cuánto más debe serlo para ti como persona y como cristiano! (Filemon 1, 16)

  • Tanto más cuanto que esto no se realiza sin juramento. Mientras que aquéllos fueron instituidos sacerdotes sin juramento, (Hebreos 7, 20)

  • Pero ahora Cristo ha obtenido un ministerio tanto más excelente cuanto mejor es la alianza de la cual es mediador y más ventajosas las promesas sobre las que está fundada. (Hebreos 8, 6)

  • ¿cuánto más la sangre de Cristo, que por virtud del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo a Dios como víctima inmaculada, purificará nuestra conciencia de sus obras muertas, para servir al Dios vivo? (Hebreos 9, 14)

  • no abandonéis vuestras propias asambleas, como algunos tienen por costumbre hacer, sino más bien animaos mutuamente, y esto tanto más cuanto que veis acercarse el día. (Hebreos 10, 25)

  • ¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia? (Hebreos 10, 29)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina