Löydetty 259 Tulokset: �cuanto
Aquel personaje me dijo: "Hijo de hombre, mira bien, escucha atentamente y fíjate en todo lo que te voy a mostrar. Has sido traído para que yo te lo muestre y comuniques luego a la casa de Israel cuanto yo te enseñe". (Ezequiel 40, 4)
Les encargo la custodia del templo, confiándoles su servicio y cuanto haya que hacer en él. (Ezequiel 44, 14)
En cuanto a los pesos, la unidad será de doce gramos; la unidad mayor será de setecientos veinte gramos. (Ezequiel 45, 12)
En cuanto a mí, este misterio me ha sido revelado no porque yo posea una sabiduría superior a la de todos los hombres, sino con el solo objeto de indicar la interpretación al rey y de que tú comprendieras los pensamientos de tu corazón. (Daniel 2, 30)
En cuanto a lo que viste, que los pies y los dedos eran parte de arcilla y parte de hierro, esto significa que era un reino dividido, aunque tendrá ciertamente la consistencia del hierro, ya que viste el hierro mezclado con la arcilla; (Daniel 2, 41)
Con tal motivo, en cuanto se oyó sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos de música, todos los pueblos, naciones y gentes de todas las lenguas se prosternaron y adoraron la estatua de oro levantada por el rey Nabucodonosor. (Daniel 3, 7)
En cuanto a la orden de dejar el tocón del árbol y sus raíces, quiere decir que tu reino se te conservará una vez que hayas reconocido que todo poder proviene del cielo. (Daniel 4, 23)
El rey gritó con fuerza que trajeran a los adivinos, los magos y los astrólogos; en cuanto llegaron les dijo: "El que lea ese escrito y me dé su interpretación será vestido de púrpura, se le pondrá al cuello un collar de oro y será el tercero en el gobierno del reino". (Daniel 5, 7)
En cuanto Daniel se enteró de que había sido firmado el documento, se fue a su casa. Tenía ventanas en su cuarto superior abiertas en dirección a Jerusalén, y tres veces al día se ponía de rodillas para orar y dar gracias a su Dios; así lo había hecho siempre hasta aquel día. (Daniel 6, 11)
En cuanto a las otras bestias, fueron privadas del poder; pero se les concedió un período de vida, durante un tiempo y una fecha determinada. (Daniel 7, 12)
Ahora pues, te anunciaré la verdad. Mira, todavía habrá tres reyes en Persia. El cuarto superará en riqueza a todos los precedentes y, en cuanto se haya hecho poderoso por sus riquezas, lanzará todas sus fuerzas contra el rey de Grecia. (Daniel 11, 2)
En cuanto a los dos reyes, su corazón no pensará más que en hacerse daño y, aun sentados a la misma mesa, se dirán mentiras. Pero nada lograrán, pues falta tiempo aún para el momento fijado. (Daniel 11, 27)