Löydetty 259 Tulokset: �cuanto
Entonces el cielo y la tierra y cuanto encierran entonarán sobre Babilonia un cántico de triunfo, porque del norte llegan contra ella los devastadores -dice el Señor-. (Jeremías 51, 48)
Mucho mejor es ser un rey que demuestra su poder o un utensilio provechoso en una casa, del cual se sirve su dueño, que no estos falsos dioses; o una puerta en una casa, que pone en seguro cuanto hay dentro de ella, que no estos falsos dioses; o un poste de madera en un palacio, que no estos falsos dioses. (Baruc 6, 58)
En cuanto a su semblante, presentaban cara humana, pero los cuatro tenían cara de león a la derecha, cara de toro a la izquierda y los cuatro también cara de águila. (Ezequiel 1, 10)
Pues yo, el Señor, hablaré. Todo cuanto yo diga será dicho y hecho sin tardanza. Porque será en vuestro tiempo, oh gente rebelde, cuando yo diré algo y lo cumpliré", dice el Señor Dios. (Ezequiel 12, 25)
a fin de que cargues con tu deshonra y te avergüences de cuanto has hecho, para consuelo de ellas. (Ezequiel 16, 54)
En cuanto a vosotros, casa de Israel, esto dice el Señor Dios: ¡Servid, servid, cada uno a vuestros ídolos! Pero más tarde, sí, me escucharéis y no profanaréis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y vuestros ídolos; (Ezequiel 20, 39)
Y en cuanto a ti, infame y criminal rey de Israel, ha llegado tu hora, el tiempo en que se acabará tu crueldad. (Ezequiel 21, 30)
Dejaré secos sus Nilos, abandonaré el país en manos de asesinos, devastaré la tierra y cuanto encierra por mano de extranjeros. Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 30, 12)
Cuando yo deje desierta la tierra de Egipto y el país sea despojado de cuanto contiene, cuando hiera a todos los que en él habitan, sabrán que yo soy el Señor". (Ezequiel 32, 15)
En cuanto a ti, hijo de hombre, las gentes de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las puertas de las casas y se dicen los unos a los otros: Vamos a escuchar cuál es la palabra que viene de parte del Señor. (Ezequiel 33, 30)
En cuanto a vosotros, rebaño mío, esto dice el Señor Dios: Yo mismo juzgaré entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío. (Ezequiel 34, 17)
En cuanto a ti, hijo de hombre, esto dice el Señor Dios: Di a las aves de todas clases y a todas las bestias salvajes: Reuníos y venid; reuníos de todas partes en torno al sacrificio inmenso sobre los montes de Israel. Comeréis carne y beberéis sangre. (Ezequiel 39, 17)