Löydetty 174 Tulokset: pavimento de piedras preciosas

  • Aunque alguno se levante para perseguirte y buscar tu vida, la vida de mi señor está guardada en la bolsa de la vida, junto al Señor, tu Dios; pero la vida de tus enemigos la lanzará lejos, como se lanzan las piedras con la honda. (I Samuel 25, 29)

  • Y tiraba piedras a David y a todos sus servidores, aunque todo el ejército y los valientes estaban a la derecha y a la izquierda del rey. (II Samuel 16, 6)

  • David y sus hombres continuaron su camino, mientras Semeí iba por la falda del monte, frente a ellos; le insultaba, tiraba piedras y levantaba polvo. (II Samuel 16, 13)

  • Tomaron a Absalón y lo echaron en una gran fosa en el bosque, y pusieron sobre él un gran montón de piedras. Todos los israelitas habían huido, cada uno a su tienda. (II Samuel 18, 17)

  • El rey ordenó que se trajesen grandes bloques de piedra para cimentar el edificio con piedras sillares; (I Reyes 5, 31)

  • y las labraron los canteros de Salomón, los canteros de Jirán y los guiblios. Así prepararon el maderamen y las piedras para la fábrica del templo. (I Reyes 5, 32)

  • En la construcción del templo se emplearon piedras entalladas en la misma cantera, de suerte que mientras se construía el edificio no se oyó golpe de martillo, de hacha u otro cualquier instrumento de hierro en el templo. (I Reyes 6, 7)

  • recubrió las paredes interiores del edificio con planchas de cedro, desde el pavimento del templo hasta las vigas del techo, revistiendo así de madera todo el interior; y el suelo del templo lo revistió con planchas de ciprés. (I Reyes 6, 15)

  • El pavimento del templo lo revistió de oro, por dentro y por fuera. (I Reyes 6, 30)

  • Todo esto era de piedras costosas, talladas a escuadra, cortadas con la sierra, por dentro y por fuera, desde los cimientos hasta las cornisas y desde fuera hasta el atrio grande. (I Reyes 7, 9)

  • Los fundamentos eran de piedras costosas, grandes piedras de cuatro y cinco metros; (I Reyes 7, 10)

  • y la alzada, de piedras costosas, talladas a escuadra, y de madera de cedro. (I Reyes 7, 11)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina