Löydetty 167 Tulokset: reunión sagrada
y entren a servir en la tienda de la reunión. Los purificarás y los ofrecerás con el rito de presentación, (Números 8, 15)
y los he puesto a las órdenes de Aarón y sus hijos, como personas donadas a ellos de entre los israelitas, para que hagan el servicio de los israelitas en la tienda de la reunión, y hagan sobre ellos el rito de absolución y no sean castigados por acercarse al santuario". (Números 8, 19)
Los levitas fueron entonces admitidos en el servicio de la tienda de la reunión en presencia de Aarón y sus hijos. Se hizo con los levitas tal y como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 8, 22)
"Los levitas, a partir de los veinticinco años, entrarán a prestar su servicio en la tienda de la reunión. (Números 8, 24)
ayudarán a sus hermanos en la guarda de la tienda de la reunión, pero no prestarán su servicio. Así has de proceder en lo que se refiere a los servicios de los levitas". (Números 8, 26)
Al toque de las dos trompetas, toda la comunidad se reunirá contigo a la puerta de la tienda de la reunión. (Números 10, 3)
El Señor dijo a Moisés: "Reúneme a setenta de los ancianos de Israel, de los que te conste que son realmente ancianos del pueblo y escribas. Llévalos a la tienda de la reunión, y que esperen allí contigo. (Números 11, 16)
El Señor dijo a Moisés, Aarón y María: "Id los tres a la tienda de la reunión"; y así lo hicieron. (Números 12, 4)
Toda la comunidad hablaba de apedrearlos, cuando la gloria del Señor apareció en la tienda de la reunión ante todos los israelitas. (Números 14, 10)
Cada uno tomó su incensario, puso fuego y colocó encima el incienso, y se presentaron a la entrada de la tienda de la reunión, juntamente con Moisés y Aarón. (Números 16, 18)
Cuando Coré hubo reunido frente a Moisés y Aarón toda la comunidad a la entrada de la tienda de la reunión, la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad. (Números 16, 19)
La comunidad se amotinó contra Moisés y Aarón, y ellos se fueron a la tienda de la reunión. La nube la cubrió y apareció la gloria del Señor. (Números 17, 7)