Löydetty 167 Tulokset: reunión sagrada

  • Se presentaron ante Moisés, al sacerdote Eleazar, a los jefes y a toda la comunidad a la entrada de la tienda de la reunión, y (Números 27, 2)

  • Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de los jefes de millar y de centuria y lo llevaron a la tienda de la reunión para que sirviera a los israelitas de memorial ante el Señor. (Números 31, 54)

  • Ningún hombre ni ninguna mujer israelita practicarán la prostitución sagrada. (Deuteronomio 23, 18)

  • El Señor dijo a Moisés: "Se avecina el día de tu muerte. Llama a Josué, y presentaos ante la tienda de la reunión para que yo le dé mis órdenes". Moisés y Josué se presentaron ante la tienda de la reunión. (Deuteronomio 31, 14)

  • Toda la comunidad israelita se reunió en Silo y establecieron allí la tienda de la reunión. El país les estaba sometido. (Josué 18, 1)

  • Éstas son las heredades que el sacerdote Eleazar, Josué, hijo de Nun, y los jefes de familia de las tribus de Israel repartieron por suerte en Silo, ante el Señor, a la entrada de la tienda de la reunión. Así se llevó a cabo el reparto de la tierra. (Josué 19, 51)

  • Elí era ya muy anciano. Se enteró de todo lo que hacían sus hijos a todo Israel y que se acostaban con las mujeres que estaban al servicio de la entrada de la tienda de la reunión, (I Samuel 2, 22)

  • y construyó, adosado al muro del templo, un anejo de tres pisos en torno a la nave central y a la cámara sagrada con departamentos. (I Reyes 6, 5)

  • y la llevaron junto con la tienda de la reunión y todos los utensilios sagrados que había en ella. La llevaron los sacerdotes y los levitas. (I Reyes 8, 4)

  • hasta prostitución sagrada había en el país. Imitaron, pues, todas las infamias de las gentes que el Señor había echado delante de los israelitas. (I Reyes 14, 24)

  • Extirpó del país la prostitución sagrada y retiró todos los ídolos fabricados por sus padres; (I Reyes 15, 12)

  • Barrió del país los restos de la prostitución sagrada que habían quedado en los días de su padre, Asá. (I Reyes 22, 47)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina