Talált 72 Eredmények: ánimo

  • ¡Que den aullidos en la alcaldía, que grite la ciudad! Filistea entera se queda sin ánimo. Porque por el norte se levanta una humareda, ¡y nadie de sus soldados abandona las filas! (Isaías 14, 31)

  • (Se ayudan unos a otros y mutuamente se dan ánimo. (Isaías 41, 6)

  • Mis servidores cantarán con el corazón lleno de felicidad, mientras que ustedes se quejarán, con el corazón apenado, y gritarán, con el ánimo aplastado. (Isaías 65, 14)

  • Me dijo: «Hombre elegido de Dios, no temas, la paz sea contigo, cobra fuerza y ánimo.» Mientras me hablaba, me sentí reanimado y dije: «Hable, mi Señor, ahora que me he confortado. (Daniel 10, 19)

  • Pero noticias llegadas del oriente y del norte lo preocuparán y saldrá enfurecido con ánimo de exterminar y destruir a muchos. (Daniel 11, 44)

  • Yo, al contrario, estoy lleno del espíritu de Yavé. El me da celo por la justicia, me llena de fuerza y de ánimo para denunciar a Jacob su pecado, para descubrir las faltas de Israel. (Miqueas 3, 8)

  • Ahora ¡ánimo!, fortaleza, pues nos rodean con trincheras y le dan un varillazo en la cara al que gobierna a Israel. (Miqueas 4, 14)

  • Dispondré el ánimo de los descendientes de David y de los habitantes de Jerusalén para que vuelvan a mí con amor y confianza. Llorarán por aquel que ha sido traspasado, como se siente la muerte de un hijo único, y lo echarán de menos como se lamenta el fallecimiento del primer hijo. (Zacarías 12, 10)

  • Allí le llevaron a un paralítico, tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: «¡Animo, hijo; tus pecados quedan perdonados!» (Evangelio según San Mateo 9, 2)

  • Jesús se dio vuelta y, al verla, le dijo: «Animo, hija; tu fe te ha salvado.» Y desde aquel momento, la mujer quedó sana. (Evangelio según San Mateo 9, 22)

  • En seguida Jesús les dijo: «Animo, no teman, que soy yo.» (Evangelio según San Mateo 14, 27)

  • pues todos estaban asustados al verlo así. Pero Jesús les habló: «Animo, no teman, que soy yo.» (Evangelio según San Marcos 6, 50)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina