Talált 246 Eredmények: fuerza

  • Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos. (Evangelio según San Lucas 6, 19)

  • Pero Jesús le dijo: «Alguien me ha tocado, pues he sentido que una fuerza ha salido de mí.» (Evangelio según San Lucas 8, 46)

  • Miren que les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza enemiga: no habrá arma que les haga daño a ustedes. (Evangelio según San Lucas 10, 19)

  • Los que iban delante le levantaron la voz para que se callara, pero él gritaba con más fuerza: «¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!» (Evangelio según San Lucas 18, 39)

  • Ahora yo voy a enviar sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Permanezcan, pues, en la ciudad hasta que sean revestidos de la fuerza que viene de arriba.» (Evangelio según San Lucas 24, 49)

  • Jesús se dio cuenta de que iban a tomarlo por la fuerza para proclamarlo rey, y nuevamente huyó al monte él solo. (Evangelio según San Juan 6, 15)

  • Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra.» (Hecho de los Apóstoles 1, 8)

  • Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en pie y empezó a caminar. Luego entró caminando con ellos en el recinto del Templo, saltando y alabando a Dios. (Hecho de los Apóstoles 3, 8)

  • Cuando llegó la hora de partir, nos separamos a la fuerza de ellos y nuestro barco salió rumbo a Cos. Al día siguiente llegamos a Rodas, y de allí, a Pátara, (Hecho de los Apóstoles 21, 1)

  • Como ven, no me avergüenzo del Evangelio. Es una fuerza de Dios y salvación para todos los que creen, en primer lugar para los judíos, y también para los griegos. (Carta a los Romanos 1, 16)

  • Nosotros, si realmente somos fuertes, debemos cargar con la debilidad de quienes no tienen esa fuerza y no buscar nuestro propio agrado. (Carta a los Romanos 15, 1)

  • Pero para los que Dios ha llamado, judíos o griegos, este Mesías es fuerza de Dios y sabiduría de Dios. (1º Carta a los Corintios 1, 24)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina