Talált 93 Eredmények: nombres hebreos

  • con los nombres de cada uno de sus hijos, según el orden de su nacimiento: Nebaiot, el primogénito de Ismael; luego Quedar, Abdeel, Mibsám, (Génesis 25, 13)

  • Estos son los hijos de Ismael: doce jefes de otras tantas tribus, que dieron sus nombres al lugar donde habitaron y a sus respectivos campamentos. (Génesis 25, 16)

  • En seguida abrió de nuevo los pozos que habían sido cavados en tiempos de su padre, y que los filisteos habían tapado después de la muerte de Abraham, y los llamó con los mismos nombres que les había dado su padre. (Génesis 26, 18)

  • Los nombres de sus hijos son los siguientes: Elifaz, hijo de Adá, mujer de Esaú, y Reuel, hijo de Basmat, mujer de Esaú. (Génesis 36, 10)

  • Los clanes de Esaú -cada uno con sus familias, sus localidades y sus nombres- son los siguientes: Timná, Alvá, Iétet, (Génesis 36, 40)

  • Porque yo fui traído por la fuerza del país de los hebreos, y aquí no hice nada para que me pusieran en la cárcel". (Génesis 40, 15)

  • Sirvieron en mesas separadas a José, a sus hermanos, y a los egipcios que comían con él, porque los egipcios no pueden comer con los hebreos: es una abominación para ellos. (Génesis 43, 32)

  • Los nombres de los hijos de Israel -o sea, Jacob y sus hijos- que emigraron a Egipto son los siguientes: Rubén el primogénito de Jacob, (Génesis 46, 8)

  • Los nombres de los israelitas que llegaron con Jacob a Egipto, cada uno con su familia, son los siguientes: (Exodo 1, 1)

  • La abrió, y vio al niño que estaba llorando; y llena de compasión, exclamó: "Seguramente es un niño de los hebreos". (Exodo 2, 6)

  • Al día siguiente regresó y encontró a dos hebreos que se estaban peleando. "¿Por qué golpeas a tu compañero?", preguntó al agresor. (Exodo 2, 13)

  • Ellos te escucharán, y tú irás a presentarte ante el rey de Egipto, junto con los ancianos de Israel. Entonces le dirás: ‘El Señor, el Dios de los hebreos, vino a nuestro encuentro. Y ahora tenemos que realizar una marcha de tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios’. (Exodo 3, 18)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina