Talált 125 Eredmények: Órdenes

  • bajo sus órdenes Yehozabad, con 180.000 prontos para el combate. (II Crónicas 17, 18)

  • Les dio estas órdenes: "Cumplid vuestra misión con temor de Dios, con fidelidad y con honradez. (II Crónicas 19, 9)

  • Tenía un ejército en pie de guerra, organizado por escuadrones, según el censo hecho bajo la supervisión del escriba Yeiel y del comisario Maseyas; el ejército estaba bajo las órdenes de Jananías, uno de los jefes reales. (II Crónicas 26, 11)

  • A sus órdenes estaban las tropas del ejército, trescientos siete mil guerreros valerosos, prontos a defender al rey contra los enemigos. (II Crónicas 26, 13)

  • Yejiel, Azazías, Najat, Asael, Yerimot, Yozabad, Eliel, Jismaquías, Májat y Benayas eran inspectores bajo la dirección de Conanías y su hermano Simeí, según las órdenes del rey Ezequías y las de Azarías, prefecto del templo. (II Crónicas 31, 13)

  • Bajo sus órdenes estaban Eden, Minyamín, Jesúa, Semayas, Amarías y Secanías, los cuales residían permanentemente en las ciudades sacerdotales para hacer la distribución entre sus hermanos divididos en clases, lo mismo a grandes que a pequeños, (II Crónicas 31, 15)

  • Éstas son mis órdenes acerca de lo que debéis hacer con esos dirigentes judíos para la reconstrucción del templo de Dios: de los ingresos reales procedentes de los tributos de Transeufratina ha de proveerse puntualmente a esos hombres el dinero necesario para que no se interrumpan las obras. (Esdras 6, 8)

  • y les di estas órdenes: "No se abrirán las puertas de Jerusalén hasta que el sol comience ya a calentar; y antes que se ponga, se cerrarán bien echando las barras. Los habitantes de Jerusalén montarán guardia, unos en su puesto y otros delante de su propia casa". (Nehemías 7, 3)

  • Pero nuestros padres se obstinaron, endurecieron su cabeza, no obedecieron tus órdenes. (Nehemías 9, 16)

  • Y tú no quebrantes las órdenes de tu señor, sino ejecútalas escrupulosamente, como te he mandado, y realízalas pronto". (Judit 2, 13)

  • Conforme a las órdenes recibidas de su señor, contó ciento veinte mil guerreros escogidos para la lucha y doce mil arqueros de a caballo, (Judit 2, 15)

  • Amán dijo al rey Asuero: "En medio de las incontables gentes de tu reino y por todas las provincias hay esparcido y diseminado un pueblo, separado de los demás, que tiene leyes diferentes y no cumple las órdenes del rey. Los intereses del reino no permiten tolerarlo. (Ester 3, 8)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina