Talált 125 Eredmények: Órdenes

• El trece del primer mes, el de nisán, fueron convocados los secretarios del rey para sacar copias de las órdenes reales y mandarlas a todos los sátrapas del rey, a los gobernadores de las provincias y a los jefes de cada pueblo, según la escritura de cada provincia y la lengua de cada pueblo. Las copias fueron firmadas en nombre del rey Asuero y selladas con su anillo real. (Ester 3, 12)

• En las provincias y poblaciones adonde llegaban las órdenes del decreto real tuvieron los judíos alegría y gozo, convites y fiestas. Muchos se hacían judíos por el miedo que les tenían. (Ester 8, 17)

• nos ha informado que, disperso entre todas las naciones de la tierra, existe un pueblo odioso por sus leyes, de costumbres contrarias a las de los demás pueblos y que siempre desprecia las órdenes del rey, impidiendo así que produzcan efecto las disposiciones de gobierno que de mí emanan. (Ester 13, 4)

• Toda ciudad o región que se niegue a seguir estas órdenes sea pasada a hierro y fuego y quede inhabitable para los hombres y eternamente detestable incluso para las fieras y aves del cielo". (Ester 16, 24)

• ¿A tus órdenes saltan los relámpagos, y te dicen: "Aquí estamos"? (Job 38, 35)

• Tus órdenes son firmes, oh Señor, la santidad es el patrimonio eterno de tu casa. (Salmos 93, 5)

• Bendecid al Señor todos sus ángeles, héroes poderosos, agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra. (Salmos 103, 20)

• por haberse rebelado contra las órdenes de Dios y haber despreciado los designios del altísimo. (Salmos 107, 11)

• dentro de mi corazón conservo tus órdenes para no pecar nunca contra ti. (Salmos 119, 11)

• Me he apegado a tus órdenes, que no quede defraudado, Señor; (Salmos 119, 31)

• inclina mi corazón hacia tus órdenes y no hacia la ganancia; (Salmos 119, 36)

• hablaré de tus órdenes delante de los reyes y no tendré vergüenza; (Salmos 119, 46)