Talált 308 Eredmények: Rut
Pues nos ha remitido a Babilonia este mensaje: La cosa va para largo; edificaos casas y habitadlas, plantad huertos y comed sus frutos". (Jeremías 29, 28)
Pon mojones, coloca señales, marca bien la ruta, el camino que ya anduviste. Vuelve, virgen de Israel, vuelve a estas ciudades, que son tuyas. (Jeremías 31, 21)
grande en tus consejos, poderoso en tus obras. Tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los humanos para retribuir a cada uno según su conducta y según el fruto de sus obras. (Jeremías 32, 19)
Mirad, yo por mí me quedo en Mispá como representante del país ante los caldeos que vengan a nosotros. Vosotros recoged la uva, los frutos y el aceite, llenad vuestras tinajas y habitad en las ciudades que vais a ocupar". (Jeremías 40, 10)
regresaron todos ellos de los diversos lugares donde estaban dispersos, y vinieron a la tierra de Judá, donde Godolías, en Mispá, e hicieron una abundante recolección de vino y frutos. (Jeremías 40, 12)
Más afortunados fueron los pasados a cuchillo que los muertos de hambre, que caen extenuados por falta de los frutos del campo. (Lamentaciones 4, 9)
En buen terreno, junto a aguas generosas estaba plantada, para echar pámpanos y dar fruto, para hacerse una vid exuberante. (Ezequiel 17, 8)
Di: Esto dice el Señor Dios: ¿Podrá prosperar? ¿No arrancará sus raíces el águila, hará caer sus frutos y se secará? Sí, se secarán sus brotes tiernos y no hará falta gran esfuerzo ni pueblo numeroso para arrancarla de raíz. (Ezequiel 17, 9)
en el monte sublime de Israel lo plantaré; echará ramas y dará frutos y se hará un magnífico cedro. Bajo él habitarán toda clase de pájaros, toda clase de aves morará a la sombra de sus ramas. (Ezequiel 17, 23)
Tu madre era como una vid plantada junto a las aguas, exuberante de frutos y ramas por la abundancia de agua. (Ezequiel 19, 10)
Mas fue arrancada con furor, derribada en tierra, y el viento del este agostó sus frutos; quedó rota, su rama robusta se secó y lo devoró todo el fuego. (Ezequiel 19, 12)
Ha salido fuego de su tronco que devoró ramas y frutos. No ha quedado ni un solo ramo fuerte, ni un cetro real". (Ezequiel 19, 14)