Talált 308 Eredmények: Rut
por eso yo te entrego en manos de los hijos de oriente. Levantarán en ti sus campamentos, emplazarán en ti sus tiendas, comerán tus frutos y beberán tu leche. (Ezequiel 25, 4)
El árbol del campo dará sus frutos y la tierra dará sus productos. Habitarán seguros en su tierra y sabrán que yo soy el Señor, cuando haya despedazado las coyundas de su yugo y les haya librado de las manos de quienes los tienen esclavizados. (Ezequiel 34, 27)
Y vosotros, montes de Israel, echad vuestros ramos, producid vuestros frutos para mi pueblo Israel, porque está ya para volver. (Ezequiel 36, 8)
Haré que los árboles den en abundancia sus frutos y el campo sus productos, a fin de que no sufráis más el oprobio del hambre entre las naciones. (Ezequiel 36, 30)
Junto al río crecerán, a una y otra margen, toda clase de árboles frutales, cuyo follaje no se marchitará y cuyo fruto no se agotará nunca. Todos los meses darán frutos nuevos, porque sus aguas manan del santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de medicina. (Ezequiel 47, 12)
Su ramaje era hermoso, abundante su fruto, había en él comida para todos; a su sombra se cobijaban las bestias de los campos, en sus ramas hacían nidos los pájaros del cielo y de él se alimentaba todo ser viviente. (Daniel 4, 9)
el cual gritó fuertemente: ¡Derribad el árbol, cortad sus ramas, desmochad su ramaje, desparramad sus frutos, retírense las bestias de su sombra y los pájaros de sus ramas! (Daniel 4, 11)
cuyo follaje era hermoso y abundantes los frutos, suficientes para alimentar a todos, bajo el cual se cobijaban las bestias del campo y en cuyas ramas anidaban los pájaros del cielo, (Daniel 4, 18)
Efraín ha sido herido; su raíz está seca, ya no dará más fruto. Aunque den a luz, yo haré morir el fruto amado de su seno. (Oseas 9, 16)
Israel es una vid frondosa de generoso fruto; cuanto más abundaba su fruto, más multiplicaba sus altares; cuanto más producía la tierra, más hermosas hacía las estelas. (Oseas 10, 1)
¿Por qué habéis arado la crueldad, habéis cosechado el crimen y habéis comido el fruto de la estafa? Por haber confiado en tus carros, en la multitud de tus guerreros, (Oseas 10, 13)
Efraín..., ¿qué tengo yo que ver con los ídolos? Yo lo atenderé y lo protegeré. Yo soy como un pino siempre verde; de mí procede todo fruto. (Oseas 14, 9)