Talált 308 Eredmények: Rut

  • Lo sembrado entre zarzas es el que oye la palabra, pero las preocupaciones de esta vida y la seducción de la riqueza ahogan la palabra y queda sin fruto. (Mateo 13, 22)

  • Lo sembrado en tierra buena es el que oye la palabra y la entiende y da fruto, ciento, sesenta y treinta por uno". (Mateo 13, 23)

  • Pero cuando creció la hierba y llevó fruto, apareció también la cizaña. (Mateo 13, 26)

  • Vio una higuera junto al camino, se acercó a ella y no encontró más que hojas. Entonces dijo: "Jamás brote de ti fruto alguno". Y la higuera se secó en aquel mismo instante. (Mateo 21, 19)

  • Le dijeron: "Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros viñadores que le paguen los frutos a su tiempo". (Mateo 21, 41)

  • "Pues bien, os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios para dárselo a un pueblo que pague sus frutos. (Mateo 21, 43)

  • Os digo que ya no beberé más de este fruto de la vid hasta el día en que beba con vosotros un vino nuevo en el reino de mi Padre". (Mateo 26, 29)

  • Otra cayó entre zarzas; las zarzas crecieron, la ahogaron y no dio fruto. (Marcos 4, 7)

  • Otra parte cayó en tierra buena y dio fruto lozano y crecido, una treinta, otra sesenta y otra ciento". (Marcos 4, 8)

  • Los que reciben la semilla en tierra buena son aquellos que oyen la palabra, la aceptan y dan fruto, el treinta, el sesenta o el ciento por uno". (Marcos 4, 20)

  • La tierra por sí misma da el fruto: primero la hierba, luego la espiga, después el grano gordo en la espiga. (Marcos 4, 28)

  • Y cuando el fruto está maduro, el hombre echa la hoz porque es el tiempo de la cosecha". (Marcos 4, 29)


“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina