Talált 191 Eredmények: puertas

  • Por eso ordené que, en cuanto la sombra cubriese las puertas de Jerusalén, la víspera del sábado, se cerrasen las puertas, y que no se abrieran hasta después del sábado; y emplacé junto a las puertas algunos de mis hombres para que no entrase carga alguna en día de sábado. (Nehemías 13, 19)

  • Ordené también a los levitas que se purificasen y viniesen a guardar las puertas, para que se santificara el sábado. ¡También por esto, acuérdate de mí, oh Dios mío, y ten piedad de mí conforme a tu gran misericordia! (Nehemías 13, 22)

  • Tobías entró en casa muy contento, alabando a Dios con todas sus fuerzas. Después contó a su padre el éxito de su viaje, que traía el dinero, que se había casado con Sara, hija de Ragüel, la cual estaba ya a las puertas de Nínive. (Tobías 11, 15)

  • porque Jerusalén será de nuevo edificada, la ciudad que es morada para siempre. Bienaventurado seré si el resto de mi raza puede contemplar tu gloria y dar gracias al rey del cielo. Las puertas de Jerusalén serán construidas con zafiro y esmeraldas, y todas sus murallas con piedras preciosas. Las torres de Jerusalén serán reconstruidas con oro, y sus baluartes, con oro puro. Las plazas de Jerusalén serán pavimentadas con rubíes y con piedras de Ofir. (Tobías 13, 17)

  • Las puertas de Jerusalén entonarán cánticos jubilosos, y todos sus habitantes repetirán: Aleluya. Bendito sea el Dios de Israel. Y todos los que por él son bendecidos, bendecirán dichosos su nombre santo por siempre jamás". (Tobías 13, 18)

  • Sobre las puertas de la ciudad levantó torres de cincuenta metros de altura apoyadas en cimientos de veinte metros de anchura. (Judit 1, 3)

  • Las puertas, de treinta y cinco metros de altas y veinte de anchas, permitían la salida de las fuerzas y el desfile de la infantería. (Judit 1, 4)

  • se llenaron de pánico y se angustiaron al tenerlo a las puertas, pensando en Jerusalén y en su templo. (Judit 4, 2)

  • Se desmayaban sus niños, desfallecían de sed sus mujeres y jóvenes y caían exánimes en las calles de la ciudad y en los pasos de las puertas. (Judit 7, 22)

  • quien la metió en las alforjas de las provisiones; luego salieron ambas a la oración, como de costumbre. Atravesaron el campo, bordearon el valle, faldearon la montaña de Betulia y llegaron a las puertas de la ciudad. (Judit 13, 10)

  • Pasadas todas las puertas, se encontró ante el rey. Estaba sentado en su trono, revestido de todos los ornamentos solemnes, resplandeciente de oro y pedrerías. Su aspecto era imponente. (Ester 15, 9)

  • pues su autor y su familia han sido ahorcados en las puertas de Susa en justo castigo que Dios, Señor universal, le ha infligido inmediatamente. (Ester 16, 18)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina