Talált 904 Eredmények: restauración de Jerusalén

  • Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en Jerusalén. Ellos lo mataron, colgándolo de un madero. (Hechos 10, 39)

  • Cuando Pedro llegó a Jerusalén, los partidarios de la circuncisión le echaron en cara: (Hechos 11, 2)

  • Llegó la noticia a oídos de la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía. (Hechos 11, 22)

  • Por entonces unos profetas fueron de Jerusalén a Antioquía. (Hechos 11, 27)

  • Bernabé y Saulo, después de haber cumplido su misión, volvieron de Jerusalén, llevando consigo a Juan Marcos. (Hechos 12, 25)

  • Pablo y los suyos zarparon de Pafos y llegaron a Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén. (Hechos 13, 13)

  • Porque los habitantes de Jerusalén y sus jefes han cumplido, sin saberlo, las palabras de los profetas que se leen cada sábado; (Hechos 13, 27)

  • él se apareció durante muchos días a los que habían ido con él de Galilea a Jerusalén, y que ahora son sus testigos ante el pueblo. (Hechos 13, 31)

  • Después de un altercado y discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos, se decidió que Pablo y Bernabé y algunos otros de entre ellos fueran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros. (Hechos 15, 2)

  • Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros, y entonces contaron todo lo que Dios había hecho con ellos. (Hechos 15, 4)

  • Según iban pasando por las ciudades, les comunicaban, para que los guardaran, los decretos dados por los apóstoles y los presbíteros de Jerusalén. (Hechos 16, 4)

  • Después de esos sucesos, Pablo se propuso atravesar Macedonia y Acaya e ir a Jerusalén. Se decía: "Debo visitar también Roma". (Hechos 19, 21)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina