Talált 282 Eredmények: trono

  • Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; (Lucas 1, 32)

  • Pero era profeta y sabía que Dios le había jurado solemnemente sentar sobre su trono un descendiente suyo. Por eso (Hechos 2, 30)

  • El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies; ¿qué casa podríais construirme y qué lugar para reposo mío? (Hechos 7, 49)

  • Del Hijo, en cambio, afirma: Tu trono, oh Dios, dura eternamente; y: el cetro de tu reino es cetro de justicia. (Hebreos 1, 8)

  • Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno. (Hebreos 4, 16)

  • El punto capital de lo que estamos diciendo es que tenemos un sumo sacerdote que está sentado a la derecha del trono de la majestad en los cielos, (Hebreos 8, 1)

  • fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12, 2)

  • Juan, a las siete Iglesias de Asia: a vosotros la gracia y la paz de parte del que es, el que era y el que viene, y de parte de los siete espíritus que están delante de su trono; (Apocalipsis 1, 4)

  • Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás. (Apocalipsis 2, 13)

  • Al vencedor lo sentaré conmigo en mi trono, igual que yo, que he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. (Apocalipsis 3, 21)

  • Al instante caí en éxtasis, y vi un trono en el cielo y uno sentado en el trono. (Apocalipsis 4, 2)

  • El que estaba sentado tenía el aspecto de una piedra de jaspe y de sardónica. El trono estaba rodeado de un arco iris, parecido a la esmeralda. (Apocalipsis 4, 3)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina