Fondare 209 Risultati per: Preguntó

  • David preguntó al joven que le había traído la noticia: "¿De dónde eres?". Él respondió: "Soy el hijo de un forastero amalecita". (II Samuel 1, 13)

  • David preguntó: "¿Queda algún sobreviviente de la casa de Saúl, a quien yo pueda darle una prueba de lealtad, por amor a Jonatán?". (II Samuel 9, 1)

  • Entonces el rey le preguntó: "¿Queda todavía alguien de la casa de Saúl, para que yo pueda cumplir con él el compromiso de fidelidad contraído ante Dios?". Sibá respondió al rey: "Queda todavía un hijo de Jonatán, que es lisiado de ambos pies". (II Samuel 9, 3)

  • y cuando Urías se presentó ante el rey, David le preguntó cómo estaban Joab y la tropa y cómo iba la guerra. (II Samuel 11, 7)

  • Pero David advirtió que sus servidores hablaban sigilosamente entre ellos, y comprendió que el niño había muerto. Entonces les preguntó: "¿Ha muerto el niño?". Y ellos le dijeron: "Sí, está muerto". (II Samuel 12, 19)

  • "¿Qué te pasa?", le preguntó el rey. Ella respondió: "¡Pobre de mí! Yo soy una viuda; mi marido ha muerto, (II Samuel 14, 5)

  • El rey le preguntó: "¿Dónde está el hijo de tu señor?". Sibá respondió al rey: "Se ha quedado en Jerusalén, diciendo: ‘Hoy la casa de Israel me devolverá el reino de mi padre’". (II Samuel 16, 3)

  • El rey preguntó: "¿Está bien el joven Absalón?". Ajimaás respondió: "Cuando me envió Joab, el servidor del rey, vi un gran tumulto, pero no sé de qué se trataba". (II Samuel 18, 29)

  • El rey preguntó al cusita: "¿Está bien el joven Absalón?". El cusita respondió: "¡Que tengan la suerte de ese joven los enemigos de mi señor, el rey, y todos los rebeldes que buscan tu desgracia!". (II Samuel 18, 32)

  • David preguntó a los gabaonitas: "¿Qué puedo hacer por ustedes y con qué podré expiar, para que ustedes bendigan la herencia del Señor?". (II Samuel 21, 3)

  • Betsabé se inclinó profundamente ante el rey, y este le preguntó: "¿Qué quieres?". (I Reyes 1, 16)

  • Adonías y los invitados que estaban con él oyeron el ruido cuando terminaban de comer. Joab, por su parte, al oír el sonido de la trompeta, preguntó: "¿A qué se debe ese tumulto en la ciudad?". (I Reyes 1, 41)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina