Znaleziono 114 Wyniki dla: Miren

  • Miren cómo estalla la tempestad de Yavé y cómo se desencadena su temporal y se descarga sobre la cabeza de los impíos; (Jeremías 30, 23)

  • Miren cómo los traigo del país del norte, y cómo los junto de los extremos del mundo. Están todos, ciegos y cojos, mujeres encinta y con hijos, y forman una multitud que vuelve para acá. (Jeremías 31, 8)

  • Después dirás a esta gente: Esto es lo que afirma Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Miren, yo voy a mandar a buscar a Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi servidor, el cual instalará su trono sobre estas piedras que he enterrado aquí, y detrás pondrá un adorno de colgaduras. (Jeremías 43, 10)

  • Porque así habla Yavé: miren cómo vuela cual un águila y extiende sus alas sobre Moab. (Jeremías 48, 40)

  • Miren al águila que se eleva y que da sus vueltas: ¡ha extendido sus alas sobre Bosra! Aquel día, el corazón de los valientes de Edom será como el corazón de una mujer que da a luz. (Jeremías 49, 22)

  • Miren ese pueblo que viene del norte, es una gran nación, sus reyes poderosos se levantan desde los confines del mundo. (Jeremías 50, 41)

  • Todos ustedes que pasan por el camino, miren y observen si hay dolor semejante al que me atormenta, con el que Yavé me ha herido en el día de su ardiente cólera. (Lamentaciones 1, 12)

  • Es justo Yavé, porque fui rebelde a sus órdenes. Escuchen, pues, pueblos todos, y miren mi dolor. Mis vírgenes y mis jóvenes han ido al cautiverio. (Lamentaciones 1, 18)

  • "Hijo de hombre, Tiro se rió mucho de Jerusalén, pues dijo: ¡Miren como está rota la puerta de los pueblos! Está arruinada, todo el comercio terminará ahora en mí. (Ezequiel 26, 2)

  • Pero miren cómo subió a Asiria llevando regalos a sus amantes. (Oseas 8, 9)

  • Entonces Yavé respondió y dijo a su pueblo: «Miren que les envío trigo, vino y aceite, de suerte que puedan saciarse, y no los expondré más a los insultos de las naciones. (Joel 2, 19)

  • Miren cómo sale de su santa morada, bajando y caminando por las cumbres de la tierra. (Miqueas 1, 3)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina