Salmos, 62
9. Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio.
9. Pueblo mío, confíen siempre en él, abran su corazón delante de él, Dios es nuestro refugio.
“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina