Encontrados 182 resultados para: Ordenó

  • Estas son las palabras de la alianza que el Señor ordenó a Moisés hacer con los israelitas en territorio de Moab, además de la alianza que había hecho con ellos en el Horeb. (Deuteronomio 28, 69)

  • si te conviertes al Señor, tu Dios, y tú y tus hijos le obedecen con todo su corazón y con toda su alma, exactamente como hoy te lo ordeno, (Deuteronomio 30, 2)

  • ordenó a los levitas encargados de transportar el Arca de la Alianza del Señor: (Deuteronomio 31, 25)

  • El Dios de los tiempos antiguos es un refugio, y sus brazos obran desde siempre aquí abajo. Él expulsó a tus enemigos delante de ti y ordenó: ¡Extermina! (Deuteronomio 33, 27)

  • ¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas". (Josué 1, 9)

  • Entonces Josué ordenó a los sacerdotes que llevaban el Arca: "Salgan del Jordán". (Josué 4, 17)

  • Luego mandó que se acercaran los clanes de Judá, y la suerte cayó sobre el clan de Zéraj. En seguida ordenó que se acercaran las familias del clan de Zéraj, y la suerte cayó sobre Zabdí. (Josué 7, 17)

  • él ordenó: "Hagan rodar unas piedras bien grandes hasta la entrada de la caverna, y dejen allí apostados a unos cuantos hombres para que los vigilen. (Josué 10, 18)

  • Estas se presentaron al sacerdote Eleazar, a Josué hijo de Nun, y a los jefes, y les dijeron: "El Señor ordenó a Moisés que nos diera una herencia entre nuestros hermanos". Y conforme a la orden del Señor, se les dio una herencia entre los hermanos de su padre. (Josué 17, 4)

  • que estaban en Silo, en el país de Canaán, y les dijeron: "El Señor ordenó por medio de Moisés que se nos asignaran algunas ciudades, a fin de que residiéramos en ellas, y también sus campos de pastoreo para nuestros ganados". (Josué 21, 2)

  • Cuando se levantó para volver a recoger las espigas, Booz ordenó a sus servidores: "Déjenla recoger también entre las gavillas y no la molesten. (Rut 2, 15)

  • Al saber que Saúl tramaba su ruina, David ordenó al sacerdote Abiatar: "Presenta el efod". (I Samuel 23, 9)


“O homem sem Deus é um ser mutilado”. São Padre Pio de Pietrelcina