Salmos, 92
11. Pero a mí me das la fuerza de un toro salvaje y me unges con óleo purísimo.
11. Pero a mí me das la fuerza de un toro salvaje y me unges con óleo purísimo.
El Salmo 92 es un salmo de Acción de Gracias que exalta la grandeza de Dios y la fidelidad con la que recompensa a los justos. El salmista alaba a Dios por su trabajo y su sabiduría, reconociendo que solo los malvados son destruidos. Los versos seleccionados a continuación destacan la fidelidad de Dios a los justos y el castigo que espera a los malvados.
Salmo 1:6 - "Porque el Señor sabe el camino de los justos, pero el camino de los malvados perecerá". Este versículo destaca la diferencia entre el destino de los justos y los malvados, algo que el Salmo 92 también enfatiza.
Salmo 37:25 - "Era un hombre joven, y ahora soy viejo; pero nunca he visto al justo indefenso, ni su semilla rogando pan". Este versículo enfatiza la fidelidad de Dios a los justos, algo que se destaca en el Salmo 92.
Salmo 125:1 - "Los que confían en el Señor serán como la colina de Sión, que no se sacude, pero permanece para siempre". Este versículo destaca la seguridad y la estabilidad de aquellos que confían en Dios, un tema que se aborda en el Salmo 92.
Salmo 145:9 - "El Señor es bueno para todos, y su misericordia se trata de todas sus obras". Este versículo destaca la bondad de Dios y su fidelidad a todas sus obras, algo que se exalta en el Salmo 92.
Isaías 57:1 - "Permite los justos, y no hay nadie que lo considere en su corazón, y los hombres compasivos se recolectan, sin que nadie considere que los justos se tomen antes del mal". Este versículo destaca la muerte de los justos, algo que se menciona en el Salmo 92, pero también enfatiza que Dios los lleva antes del mal.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina