Fundar 1014 Resultados para: ciudad santa

  • Moisés respondió: "Apenas salga de la ciudad, extenderé mis manos al Señor, y cesarán los truenos y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra pertenece al Señor. (Exodo 9, 29)

  • Después que se alejó del Faraón, Moisés salió de la ciudad y extendió sus manos al Señor. Entonces cesaron los truenos y el granizo, y no cayó más lluvia sobre la tierra. (Exodo 9, 33)

  • Guías con tu fidelidad al pueblo que has rescatado y lo conduces con tu poder hacia tu santa morada. (Exodo 15, 13)

  • Si queda para el día siguiente algo de carne o de pan, deberás quemar ese resto. Nadie lo comerá, porque es una cosa santa. (Exodo 29, 34)

  • Él no será derramado sobre el cuerpo de ningún hombre y no se hará ningún otro que tenga la misma composición. Es una cosa santa, y como tal deberán considerarlo. (Exodo 30, 32)

  • mandará quitar las piedras manchadas y las hará arrojar fuera de la ciudad, a un lugar impuro. (Levítico 14, 40)

  • Después hará rasquetear todo el interior de la casa, y el revoque que haya sido quitado será arrojado fuera de la ciudad, a un lugar impuro. (Levítico 14, 41)

  • Esta será derribada, y sus piedras, su madera y todo el material serán llevados fuera de la ciudad, a un lugar impuro. (Levítico 14, 45)

  • dejará en libertad al pájaro vivo, fuera de la ciudad, en pleno campo. Así realizará el rito de expiación por la casa, y esta quedará purificada. (Levítico 14, 53)

  • y realizará el rito de expiación por la parte más santa del Santuario, por la Carpa del Encuentro y por el altar. Lo mismo hará por los sacerdotes y por todos los miembros de la asamblea. (Levítico 16, 33)

  • Si alguien vende una vivienda en una ciudad amurallada, su derecho a rescatarla durará hasta que se cumpla el año de su venta; el período del rescate durará un año entero. (Levítico 25, 29)

  • Jesbón era la ciudad de Sijón, el rey de los amorreos que había luchado contra un rey anterior de Moab y le había arrebatado su territorio hasta el Arnón. (Números 21, 26)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina