Fundar 1014 Resultados para: ciudad santa

  • Si el lugar que el Señor, tu Dios, elija para constituirlo morada de su Nombre, se encuentra demasiado lejos, tú mismo podrás matar, conforme a mis prescripciones, los animales del ganado mayor o menor que el Señor, tu Dios, te dará. Y comerás en tu ciudad todo lo que quieras, (Deuteronomio 12, 21)

  • Gente despreciable de tu misma raza ha logrado seducir a los habitantes de su ciudad, diciendo: "Vamos a servir a otros dioses" -que tú no conociste- (Deuteronomio 13, 14)

  • pasa sin compasión al filo de la espada a los habitantes de la ciudad, y conságrala al exterminio total con todo lo que hay en ella, incluido su ganado. (Deuteronomio 13, 16)

  • Reúne luego todos sus despojos en medio de la plaza, e incendia la ciudad con todos esos despojos, como un holocausto para el Señor, tu Dios. Ella se convertirá para siempre en un montón de ruinas y nunca más será reconstruida. (Deuteronomio 13, 17)

  • No comerán ningún animal muerto. Se lo darás al extranjero que resida en tu ciudad para que él lo coma, o se lo venderás al extranjero que va de paso. Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios. No harás cocer un cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)

  • Al cabo de tres años, deberás separar la décima parte de todo lo producido ese año, y lo depositarás en la puerta de tu ciudad. (Deuteronomio 14, 28)

  • Te alegrarás en la presencia del Señor, tu Dios -en el lugar que él elija para constituirlo morada de su Nombre- junto con tu hijo y tu hija, con tu esclavo y tu esclava, con el levita que viva en tu ciudad, y con el extranjero, el huérfano y la viuda que estén contigo. (Deuteronomio 16, 11)

  • Te alegrarás durante la fiesta, junto con tu hijo y tu hija, con tu esclavo y tu esclava, y con el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que vivan en tu ciudad. (Deuteronomio 16, 14)

  • saca a las puertas de tu ciudad al hombre o a la mujer que hayan cometido ese delito, y apedréalos hasta que mueran. (Deuteronomio 17, 5)

  • Si te resulta demasiado difícil juzgar un pleito por homicidio, por reclamación de derechos, por lesiones, o cualquier otra causa que se haya suscitado en tu ciudad, subirás hasta el lugar que el Señor, tu Dios, elija, (Deuteronomio 17, 8)

  • los ancianos de su ciudad lo harán apresar y lo pondrán en manos del vengador del homicidio, para que muera. (Deuteronomio 19, 12)

  • Cuando te acerques a una ciudad para atacarla, primero le ofrecerás la paz. (Deuteronomio 20, 10)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina