Salmos, 141
10. ¡Caigan los malvados en sus propias redes, mientras yo paso sin hacerme daño!
10. ¡Caigan los malvados en sus propias redes, mientras yo paso sin hacerme daño!
“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina