Löydetty 358 Tulokset: Trono de la Gracia

  • Además, Salomón se ha sentado en el trono real, (I Reyes 1, 46)

  • y también los servidores del rey fueron a felicitar a nuestro señor el rey David, diciendo: ‘Que tu Dios haga el nombre de Salomón más ilustre que el tuyo y engrandezca su trono más que el tuyo’. El rey, en su lecho, hizo un gesto de asentimiento, (I Reyes 1, 47)

  • y también pronunció estas palabras: ‘¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, porque ha permitido hoy que un hombre de mi descendencia esté sentado en mi trono, y que lo vean mis ojos!’". (I Reyes 1, 48)

  • y el Señor mantendrá esta palabra que me ha dicho: Si tus hijos vigilan su conducta, caminando delante de mí con fidelidad, de todo corazón y con toda su alma, nunca te faltará un descendiente en el trono de Israel. (I Reyes 2, 4)

  • Salomón se sentó en el trono de su padre David, y su realeza quedó firmemente afianzada. (I Reyes 2, 12)

  • Betsabé fue a presentarse al rey Salomón para hablarle de Adonías. El rey se levantó, fue a su encuentro y le hizo una inclinación. Luego se sentó en su trono, mandó poner un trono para la madre del rey, y ella se sentó a su derecha. (I Reyes 2, 19)

  • Y ahora, ¡por la vida del Señor, que me ha afianzado haciéndome sentar en el trono de mi padre David, y que me ha constituido una dinastía, conforme a lo que había dicho, juro que Adonías morirá hoy mismo!". (I Reyes 2, 24)

  • Su sangre recaerá sobre la cabeza de Joab y sobre la cabeza de su descendencia para siempre; en cambio, para David, para su descendencia, para su casa y su trono, habrá paz perpetua de parte del Señor". (I Reyes 2, 33)

  • mientras que el rey Salomón será bendecido, y el trono de David será estable para siempre delante del Señor". (I Reyes 2, 45)

  • Salomón respondió: "Tú has tratado a tu servidor David, mi padre, con gran fidelidad, porque él caminó en tu presencia con lealtad, con justicia y rectitud de corazón; tú le has atestiguado esta gran fidelidad, dándole un hijo que hoy está sentado en su trono. (I Reyes 3, 6)

  • Por eso he pensado edificar una Casa para el Nombre del Señor, mi Dios, conforme a lo que dijo el Señor a mi padre David: ‘Tu hijo, el que yo pondré sobre tu trono en lugar de ti, será el que construirá la Casa para mi Nombre’. (I Reyes 5, 19)

  • Hizo la sala del trono donde administraba justicia -la Sala del juicio- que estaba revestida de cedro desde el suelo hasta los postes del artesonado. (I Reyes 7, 7)


“Jesus e a sua alma devem cultivar a vinha de comum acordo.” São Padre Pio de Pietrelcina