Löydetty 259 Tulokset: �cuanto
porque yo sé que eres un pueblo rebelde y de cabeza dura. Si hoy, cuando yo estoy todavía en medio de vosotros, sois rebeldes al Señor, cuánto más lo seréis después de mi muerte. (Deuteronomio 31, 27)
En cuanto a las doce piedras que habían sido tomadas del Jordán, Josué las levantó en Guilgal. (Josué 4, 20)
en cuanto lo supieron, se reunieron en Silo para subir contra ellos y hacerles la guerra. (Josué 22, 12)
De allí los cinco hombres se fueron a Lais. Vieron que las gentes de esta ciudad vivían seguros, a la manera de los sidonios, tranquilos y pacíficos, y que nada les faltaba de cuanto produce la tierra; además estaban lejos de los sidonios y sin relación alguna con los arameos. (Jueces 18, 7)
En cuanto entréis en la ciudad, buscadlo rápidamente, antes de que suba al alto para la comida. El pueblo no comienza a comer antes de que llegue él, porque es él quien tiene que bendecir el sacrificio; después de esto comerán los invitados. Por tanto, subid rápidamente, y lo encontraréis". (I Samuel 9, 13)
En cuanto a las asnas extraviadas hace ya tres días, no te preocupes, porque ya han aparecido. Además, ¿de quién será cuanto hay de precioso en Israel? ¿No será tuyo y de la casa de tu padre? (I Samuel 9, 20)
En cuanto se levantó por la mañana, salió al encuentro de Saúl. Pero le dijeron que Saúl se había ido al Carmelo, que se había levantado allí un monumento, y que, a su regreso, había bajado a Guilgal. (I Samuel 15, 12)
En cuanto a las palabras que hemos hablado tú y yo, Dios es nuestro testigo para siempre". (I Samuel 20, 23)
Jonatán dijo a David: "Vete en paz. En cuanto al juramento que hemos hecho en nombre del Señor, que el Señor esté siempre entre tú y yo, entre mi descendencia y la tuya". (I Samuel 20, 42)
Pero los hombres de David le dijeron: "Mira, aquí, en Judá, vivimos asaltados por el terror; ¡cuánto más si vamos a Queilá contra las filas de los filisteos!". (I Samuel 23, 3)
Le diréis: Paz a ti, paz a tu casa y paz a cuanto te pertenece. (I Samuel 25, 6)
David había dicho: "En vano he guardado todo lo que este hombre tiene en el desierto, de modo que nada le haya faltado de cuanto le pertenece; él me devuelve mal por bien. (I Samuel 25, 21)